jueves, 15 de abril de 2021

"Clima", de Jenny Offill

 

Después de ‘Departamento de especulaciones’, ya sabíamos que Offill no es una escritora convencional, que nos ofrezca una trama lineal al uso. Pero es justamente en su fragmentarismo, sus bruscos virajes de escena y planteamiento como nos acerca a una melodía muy cercana a nuestro mundo, complejo y lleno de interrupciones. Y ‘Clima’ se lee con especial alegría y sentido del humor. En esta obra podremos conocer personajes tan mediocres como lúcidos, tan desesperados y a la vez resignados a la imperfección como nosotros mismos.

Lizzie Benson es la protagonista, con un destino fracasado, de gris bibliotecaria, y una cotidianeidad con los trasiegos propios de su imperfecta maternidad y su corriente vida conyugal. Pero van a aparecer dos elementos desestabilizadores: uno de entusiasmo ciego y otro de destrucción pura. Por un lado, su amiga y antigua profesora, la única persona auténticamente convencida de su valía intelectual, le incita a ejercer de ayudante, debido a su ingente trabajo como comunicadora en un programa sobre cambio climático, que está atrayendo figuras de lo más excéntrico, hasta tal punto que no puede atender al correo. A Lizzie le tocará, pues, acceder a conciencias distorsionadas y afectadas por la idea del fin del mundo, con figuras tan opuestas como jóvenes ecologistas radicales o cristianos acérrimos que buscan el sostenimiento de la civilización cristiana. El juego intertextual aquí entre correos electrónicos, conferencias, pensamientos de la protagonista resulta tan irrisorio como escalofriante. Al mismo tiempo, el hermano de la protagonista, Herny, aquejado de adicción a la droga, y al que ella siempre parece haber cuidado, encuentra un renacimiento, a través de un positivo noviazgo (con una joven ecologista y emprendedora), que le acaba llevando inclusive al matrimonio y la paternidad. Pero todo ello acaba desembocando en el caos y el fracaso, puesto que el hermano recae, su mundo se desmorona, y con él su hermana. Ello se ve contrapuntado mediante el crescendo social que viven los Estados Unidos por la proximidad de las nuevas elecciones y la posibilidad del derroque definitivo de Trump; que al final no se produce, cuestión que trastoca los ánimos de la familia Benson y hunde a la exitosa oradora en un descrédito por el futuro tan absoluto como fue antes su entusiasmo.

 La novela nos sumerge, pues, en un estado de ánimo lleno de ironía, de zozobra y de ternura. Las posibilidades de dicha y amor aparecen aquí como leves destellos en la oscuridad, destellos ciertos pero a los que uno no puede aferrarse en actitud de excesiva inocencia. Los tiempos son oscuros, la amenaza apocalíptica nos zarandea desde tierras americanas y se extiende por todo el globo. Pero Offill, con sus frases nerviosas, su frescura, su sarcasmo, consigue poner en contacto las existencias individuales del lector y volver la lectura, la vivencia, una experiencia compartida: una existencia tumultuosa pero no exenta de esperanza.

  

Jenny Offill, Clima, Libros del Asteroide, 194 páginas. (Traducción, Eduardo Jordá)



 

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