El pasado 16 de noviembre publiqué esta doble reseña de cómics de Astiberri en el Heraldo:
Astiberri
ha publicado recientemente dos cómics fascinantes, "Wáluk. La gran
travesía", de Ana Miralles y Emilio Ruiz, y "Archivos estelares",
de Flavita Banana. ¿Qué pueden tener en común dos lecturas tan diferentes entre
sí? La pluralidad de niveles de lectura, que permiten la convivencia de
lectores de casi todas las edades.
Así, la historia del oso Wáluk y su viaje con
Esquimo a través del paraíso helado, a la zaga de un lugar donde comer, y más
allá de la mezquindad humana, es de una sencillez exquisita, y nos trae ecos de
aquel film, "El viaje del pingüino emperador" que podía conmover
tanto a niños como a adultos. Los personajes de Wáluk (segundo tomo este de una
serie en vías de continuación) están muy bien definidos y en seguida nos
cautivan: la juventud e ímpetu del pequeño Wáluk se complementa a la perfección
con la sabiduría de su compañero Esquimo y la fiereza e instinto de protección
de Valkia, la madre, o la ternura de sus cachorros. La historia en seguida atraerá
la fascinación de los más pequeños, en el modo como se relacionan entre sí los osos,
pero también les enseñará valiosas lecciones: la maternidad como cuidado que se
puede extender a la tribu, la civilización como amenaza a la inocencia, la identificación
con las emociones puras de los animales y la prevención ante la parte más
inhumana y materialista de los adultos. Al adulto le atraerán las ilustraciones
sobrias y expresivas en que se delinea la historia, y se dejará seducir por el manto blanco que todo envuelve y por el
amor a la naturaleza. El deseo de la libertad, la atracción por el viaje y el
descubrimiento serán los horizontes que guiarán la lectura de todos los
lectores así como el optimismo entrañable que rezuma sobre el futuro y la
posible existencia de unos adultos mucho más respetuosos.
Por otro lado, Flavita Banana despliega en
esta antología de sus viñetas un muestrario apasionante de visiones
humorísticas y feroces tanto del amor romántico y sus últimas derivas como de
la sociedad actual abocada al abismo digital, lejos del hábito lector. Como en
el libro anterior, admite diversas lecturas, y algunas están al alcance de los
más pequeños mientras que otras escarban en las aristas más oscuras del sexo o
la muerte, de un modo desgarradoramente cínico. En una sola viñeta de trazos
negros minimalistas y breve texto, un humor inteligente se desprende como fogonazo. Cabe destacar
aquellas que promueven la lectura como algo subversivo (por ejemplo, dos se
susurran en una discoteca "¿Quieres
venir a leer en la cama conmigo?”), o aquellas que denuncian la esclavitud de
los móviles, como la viñeta donde una
mujer suspira frente a un amanecer paradisíaco: “Y yo sin batería”. O aquellas
donde se subraya la monotonía insulsa de ciertos matrimonios: "Yo no leí
Madame Bovary para esto" le lanza una mujer a su marido mientras se hallan
viendo la televisión. Especialmente necesaria resulta la denuncia del amor
romántico y la dificultad de la superación de ciertas experiencias. (“Me duele
el exnovio”, confiesa una mujer al médico, o “Vete a la mierda, pero llama para
decirme que has llegado bien.” dice otra.) Flavita nos hace reír pero va mucho
más allá: indica el camino de la vida auténtica a la vez que lleva al absurdo
ciertas formas de construcción de la identidad contemporánea y de la
comunicación; en definitiva, nos plantea la futilidad insoslayable de la
sociedad en la que vivimos donde la adicción a la tecnología y las redes parece
suplir al vacío de la pareja y la comunicación auténtica.
Libros para disfrutar sin límites y hasta para compartir en familia.
Libros para disfrutar sin límites y hasta para compartir en familia.
ARCHIVOS ESTELARES. Flavita
Banana. Astiberri. 2017
WÁLUK. LA GRAN TRAVESÍA. Ana Miralles – Emilio Ruiz. Astiberri 2017. 64